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Top10: Cosas Buenas y Malas de Sevilla

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MALAS

-Hace muchísimo calor en julio y agosto, y seamos sinceros, también puede hacer un calor horrible en mayo, junio y septiembre. La parte buena es que depende de donde vengas lo puedes llevar bien, además a partir de las 9 de la noche todo se anima mucho y la gente sale a las calles. Y casi todos los sitios tienen aire acondicionado!

-Los baños en Sevilla suelen estar muy sucios. Desgraciadamente es así, los bares y restaurantes tienen tantísima afluencia que la limpieza de los baños no es el punto fuerte de la hostelería, además no suele haber jabón.

-Sevilla no es una buena ciudad para conducir y posteriormente aparcar. El casco histórico es maravilloso pero si vienes con coche es mejor que tengas un garaje reservado o lo dejes algo alejado ya que te costará moverte por las estrechas callejuelas y será difícil encontrar un buen lugar donde aparcar, además hay mucho tráfico.

-Poca gente habla inglés en los restaurantes, bares o comercios.

-Si vienes en Semana Santa la ciudad estará durante las tardes colapsada. Es una época preciosa y la Semana Santa merece la pena si estás interesado en las tradiciones y el turismo religioso. Si no es así es mejor evitar esta semana al año.

BUENAS

-Puedes comer bien en casi cualquier parte. La gastronomía Andaluza es fantástica, por precios muy asequibles puedes comer muy bien y probar varias tapas diferentes, de calidad y muy bien cocinadas.

-El invierno no es especialmente frio, se puede estar en las calles, pasear y disfrutar del sol. Además llueve muy pocos días al año. Es sin duda una buena época para viajar a Sevilla ya que es más barato y no hay colas ni grandes afluencias de público en ninguna parte.

-La filosofía de vida y la gente. Si duda uno de los puntos fuertes del sur de España es cómo vivimos y cómo somos los andaluces. Gentes muy sociable, nos gusta disfrutar de la vida, enseñar lo que tenemos y compartirlo. Es muy difícil pasarlo mal por aquí y no encontrar buen ambiente en la ciudad!

-Es una ciudad totalmente BikeFriendly. Si te gusta montar en bicicleta sin duda esta es tu ciudad. Tenemos muchos kilómetros de carril bici, la ciudad es llana y ya hemos hablado del buen tiempo que suele hacer, lo que la hace ideal para hacer un bike tour!

-Es una ciudad donde puedes encontrar variedad. Cine, teatro, performance, conciertos, actividades culturales, fiestas…en Sevilla empieza a haber mucha variedad cultural (en español normalmente) y es barata y de calidad. Puedes mirar en la red cualquier agenda de la ciudad y tendrás muchos planes donde elegir, sobre todo en fin de semana.

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En resumen, Sevilla, como cualquier ciudad tiene sus cosas buenas y malas, aunque como Sevillana os puedo asegurar que las buenas superan con creces a las malas y es un sitio muy, muy especial ¿qué pensáis los que ya conocéis la ciudad?

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Top10: Cosas Buenas y Malas de Sevilla

Estas disposiciones no fueron duraderas ni eficaces, pero nos habla de unos hechos a menudo desconocidos y de los que no se suele hablar, ni siquiera en los centros educativos. Pero merece la pena imaginar una Sevilla con un porcentaje llamativo de población negra, muchos de ellos llevando una carimba en el rostro, tal vez con el anagrama “ESCLAVO”, una S y un clavo (la primera que aparece en la imagen); aunque el carimbo se usó mayormente en las colonias americanas, mucho más difíciles de controlar por las autoridades. Otra curiosidad es que los hierros de carimbar se guardaban bajo llave en dependencias administrativas de la autoridad, o sea, que la carimba estaba perfectamente regulada por las leyes, y era como nuestros sellos de aduanas o de control de la CE o la matrícula en los coches, pues no se les consideraba más que mercancía. Y, además, por mandato real, los custodios y encargados de carimbar no podían cobrar por ello o cobrar, en todo caso, muy poco para evitar que se convirtiera en un negocio, como ya había ocurrido en algunos lugares.

Hasta 1679 no se suprimió la esclavitud indígena en los dos virreinatos y el carimbo aún tardaría un siglo más en ser prohibido completamente, ya en época ilustrada.