Las mejores tapas vegetarianas & veganas en Sevilla
De acuerdo, lo reconocemos: ir de bares en Sevilla siguiendo una dieta vegetariana puede ser algo complicado. Aunque existen muchísimas opciones (cada vez más), en muchos sitios te encontrarás casi exclusivamente con estas tres:
Espinacas con garbanzos. Y cuidado porque en algunos sitios no las ofrecen todo el año ya que tradicionalmente es un plato de otoño e invierno.
Salmorejo y gazpacho. Ambos son platos de verano, aunque es fácil encontrarlo en los menús todo el año, sobre todo el salmorejo. Eso sí, hay que avisar de que no lo acompañen con jamón. Y si además tu dieta es vegana, avisa también de que no añadan el huevo cocido.
Tortilla de patatas. La cual hay que descartar si no tomas huevo.
En los últimos años también es frecuente encontrar berenjenas fritas con miel. Por suerte normalmente la miel es de caña. Y si no aparecen las tapas mencionadas anteriormente, al menos siempre nos quedarán las ensaladas (atención: aquí hay cierta obsesión con añadir atún a casi todas ellas).
Sin embargo, hay luz al final del túnel. Cada vez son más los bares y restaurantes que se preocupan en satisfacer nuestros estómagos libres de animales. Vamos a recomendaros nuestros favoritos:
Gaia (Luis de Vargas, nº4)
Fue uno de los primeros restaurantes vegetarianos en abrir en la ciudad, no solamente como vegetariano sino también como ecológico, con platos sin gluten y para intolerantes a la lactosa, etc. La mejor opción es el menú del día, por la variedad que ofrece y por tener un precio muy asequible. Nuestras recomendaciones son los tomates rellenos y el estofado de patatas con setas.
El Paladar (Lumbreras, nº14)
No es un bar exclusivamente vegetariano, así que es ideal para una cena o almuerzo con amistades carnívoras y que todo el mundo esté contento. Además, es un lugar pequeño y acogedor, como si estuvieras en familia. De las tapas que ofrecen recomendamos el cous-cous con verduritas y las croquetas de espinacas. ¡Deliciosas!
El mercado de la calle Feria es una parada obligatoria para verdaderamente conocer el día a día de la ciudad. El barrio es una zona muy activa en cuanto a convivencia y ocio. Y el mercado sigue siendo centro social. Si tienes un rato para darte un respiro, te recomendamos que pares en Condede para tomarte una cerveza y unas gyozas o arepas vegetarianas o veganas. Así disfrutarás de comida casera y de una buena conversación con los anfitriones del negocio. También encontrarás allí mismo El Pitacasso, con comida fusión libanesa, las mejores pitas de la ciudad y deliciosos y variados hummus, ¡no se puede pedir más!
Veganitessen (Mercado del Arenal)
Nos vamos a otro mercado para disfrutar de este restaurante de categoría, completamente vegano donde podrás encontrar hambruguesas, nachos, guisitos, curry, tortillas y un poquito de todo. Además de maridar todos los platos con cervezas artesanas de la tierra en un ambiente fusionado entre la tradición del mercado y las nuevas corrientes. Para terminar un almuerzo no hay mejor manera que un postre 100% vegano y ¡benditas sean las manos que elaboran estos pasteles!
Arte y Sabor (Alameda de Hércules 85)A
Adoramos este restaurante, también con mezcla de diferentes culturas gastronóminas mediterráneas. Falafel, couscous, croquetas y ensaladas vegetarianas y veganas riquisimas. De la oferta vegetariana, el hummus es uno de sus mejores platos, y la hamburguesa vegetariana también es buena opción (el filete lo hacen con lentejas). No dejes de preguntar por los platos fuera de carta.
Esta lista es la de nuestros lugares favoritos, aunque también hay más opciones como: La huerta 9, Veganí o El Habanita entre otros. De modo que si te animas a hacer el tour de tapas con nosotras y eres vegetariana/o, ¡avísanos! nuestras expertas en gastronomía sabrán guiarte por la sevilla vegana y vegetariana, encontrando las mejores opciones en todas las zonas.
*¡Recuerda que también ofrecemos clases de cocina vegetariana y chef a domicilio!
Las mejores tapas vegetarianas & veganas en Sevilla
Estas disposiciones no fueron duraderas ni eficaces, pero nos habla de unos hechos a menudo desconocidos y de los que no se suele hablar, ni siquiera en los centros educativos. Pero merece la pena imaginar una Sevilla con un porcentaje llamativo de población negra, muchos de ellos llevando una carimba en el rostro, tal vez con el anagrama “ESCLAVO”, una S y un clavo (la primera que aparece en la imagen); aunque el carimbo se usó mayormente en las colonias americanas, mucho más difíciles de controlar por las autoridades. Otra curiosidad es que los hierros de carimbar se guardaban bajo llave en dependencias administrativas de la autoridad, o sea, que la carimba estaba perfectamente regulada por las leyes, y era como nuestros sellos de aduanas o de control de la CE o la matrícula en los coches, pues no se les consideraba más que mercancía. Y, además, por mandato real, los custodios y encargados de carimbar no podían cobrar por ello o cobrar, en todo caso, muy poco para evitar que se convirtiera en un negocio, como ya había ocurrido en algunos lugares.
Hasta 1679 no se suprimió la esclavitud indígena en los dos virreinatos y el carimbo aún tardaría un siglo más en ser prohibido completamente, ya en época ilustrada.