El Guadalquivir y sus Puentes
Si visitas la región de Andalucía, es posible hayas oído hablar sobre el Guadalquivir. Este es un río que fluye por diversas provincias andaluzas como Jaén, Córdoba, Huelva y Cádiz. El Guadalquivir tiene 675 kilómetros de largo, lo que lo convierte el quinto río más largo de la Península Ibérica. Un hecho interesante es que el único río navegable de España.
En el siglo séptimo, los marineros griegos llegaron en Sevilla. Llamaron al río Tharsis, refiriéndose al reino de Tartessos. Después los romanos conquistaron la zona y llamaron al río Betis. Luego, los musulmanes conquistaron España en el siglo octavo y lo llamaron Guadalquivir. El nombre de río deriva de la palabra árabe; al-wadi-al-kabir lo que significa el río grande. Obviamente, ha sido un río importante para los griegos, romanos y musulmanes. La ciudad tuvo una expansión cultural y económica durante el siglo octavo. En el siglo decimosexto Cristóbal Colón y muchos otros exploradores navegaron por este río. Sevilla se convirtió entonces en la capital económica de España y la puerta de entrada más importante del puerto.
En Sevilla, el río está situado en el lado izquierdo de la ciudad y tiene algunos puentes que no pasan inadvertidos. Desde 1171 hasta 1852 no había puentes. La única forma de llegar al otro lado era en barco. Aunque en el siglo decimosexto comenzaron proyectos para construir puentes. Cada puente es muy importante por su desarrollo social, económico e industrial.
Los más importantes se terminaron en el año 1992 para la Exposición Universal de Sevilla ’92. Estos puentes son (de norte a sur):
Puente del Alamillo
Este es un puente atirantado de pilón contrapeso. Empezaron a construir el puente en 1987 como parte de las mejoras para la exposición. El puente tiene acceso a la isla de Cartuja, uniéndola con la ciudad. Un hecho interesante: tienes una magnifica vista de este puente desde La Giralda. El nombre hace referencia al parque del Alamillo que se encuentra entre Santiponce y Sevilla. Primero querían dos puentes similares, pero este diseño único sirve como mirador y se conoce como “ojo de cabeza de caballo”
Puente de la Barqueta
Es también uno de los puentes que tienen acceso a la isla de Cartuja. Se compone de un arco de acero de 214 metros. Fue coronado por la Convención Europea por su Construcción Metálica y se ha convertido en uno de los símbolos de identidad de la nueva Sevilla.
Pasarela de la Cartuja
Conecta el centro de la ciudad con el Monasterio de La Cartuja, hoy museo de Arte Contemporáneo. Desde 2004 tiene tráfico rodado, pues antes el puente era solo para peatones. La pasarela tiene una longitud de 235 metros y un ancho de 11 metros, lo que la convierte en el puente más estrecho del mundo y por ello aparece en el libro Guinness de los Records desde 2007.
Puente de Cristo de la Expiración
Es una construcción realizada por José Luis Manzanares Japón, inspirada en el puente Alexandre-III, situado en Paris.Caminar por este puente te lleva a la nueva Torre Sevilla. El nombre deriva de la Capilla del Patrocinio que se encuentra cerca del puente. A Este puente también se conoce en Sevilla de forma popular como «Puente de los Leperos», porque el ayuntamiento construyó el puente primero y después se abrió el cauce para que pasara el río.
Otros puentes situados en el Guadalquivir de norte a sur son:
Puente de Triana o también llamado Puente de Isabel II, fue construido en 1852 en arco de metal. Es el más antiguo de Sevilla y tiene 250 metros de largo. Se conecta con el barrio de Triana. Si bajas por el Paseo de la O los fines de semana encontrarás un mercadillo de artesanía, además por esta zona puedes sentarte frente al Guadalquivir para disfrutar de un picnic con unas preciosas vistas.
Puente de San Telmo. Tiene in total 3 arcos. Hoy el puente cuenta con cuatro carriles, dos aceras a cada lado para pasear y un carril para bicicletas.
Puente de Los Remedios. Es un puente viga, diseñado por el ingeniero Carlos Fernández Casado. Fue construido entre 1956 y 1968. Este puente será construido ya que en este periodo se produjo un crecimiento de la población y necesitaban un nuevo camino para llegar al otro lado del río.
Puente de las Delicias. Obtuvo su nombre porque está situado cerca del Paseo de las Delicias y los Jardines de las Delicias, situados en la orilla este del río.
Puente de IV Centenario. Es el puente más al sur de la ciudad. Su nombre hace referencia al lugar donde está situado, el muelle del Centenario. También se construye para la Expo del 92’ y su nombre está dedicado al 500 aniversario del descubrimiento de América por Colón, al igual que la afamada Exposición.
Una de las actividades más bellas que hacer en Sevilla es un crucero por el Guadalquivir mientras tapeas o si eres más aventurero un tour en kayak.
El Guadalquivir y sus Puentes
Estas disposiciones no fueron duraderas ni eficaces, pero nos habla de unos hechos a menudo desconocidos y de los que no se suele hablar, ni siquiera en los centros educativos. Pero merece la pena imaginar una Sevilla con un porcentaje llamativo de población negra, muchos de ellos llevando una carimba en el rostro, tal vez con el anagrama “ESCLAVO”, una S y un clavo (la primera que aparece en la imagen); aunque el carimbo se usó mayormente en las colonias americanas, mucho más difíciles de controlar por las autoridades. Otra curiosidad es que los hierros de carimbar se guardaban bajo llave en dependencias administrativas de la autoridad, o sea, que la carimba estaba perfectamente regulada por las leyes, y era como nuestros sellos de aduanas o de control de la CE o la matrícula en los coches, pues no se les consideraba más que mercancía. Y, además, por mandato real, los custodios y encargados de carimbar no podían cobrar por ello o cobrar, en todo caso, muy poco para evitar que se convirtiera en un negocio, como ya había ocurrido en algunos lugares.
Hasta 1679 no se suprimió la esclavitud indígena en los dos virreinatos y el carimbo aún tardaría un siglo más en ser prohibido completamente, ya en época ilustrada.