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Nuestros Hoteles Favoritos: Hotel Palacio Alcázar

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Para la segunda entrega de nuestros hoteles favoritos, hemos elegido el Hotel Palacio Alcázar. Nos encanta su ubicación, en la mismísima plaza de la Alianza, prácticamente encima de los Reales Alcázares y de la Catedral, en un entorno casi imposible de superar, con su silencio y tranquilidad por las noches, sólo matizado con el susurrar de la fuente y las campanas de la Giralda.

En la casa que fue propiedad de John Fulton, el pintor y torero estadounidense que cayó enamorado de Sevilla y Andalucía, abrió sus puertas este encantador hotel que además ofrece a los no huéspedes una de esas terrazas absolutamente maravillosas para una cena romántica o con amigos, pero en cualquier caso, en un entorno muy especial, como podéis ver en las fotos que os traemos.

Y además el hotel tiene un compromiso con el medio ambiente, algo que cada vez más consumidores tenemos en cuenta.

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Hotel Palacio Alcazar 1

Nuestros Hoteles Favoritos: Hotel Palacio Alcázar

Estas disposiciones no fueron duraderas ni eficaces, pero nos habla de unos hechos a menudo desconocidos y de los que no se suele hablar, ni siquiera en los centros educativos. Pero merece la pena imaginar una Sevilla con un porcentaje llamativo de población negra, muchos de ellos llevando una carimba en el rostro, tal vez con el anagrama “ESCLAVO”, una S y un clavo (la primera que aparece en la imagen); aunque el carimbo se usó mayormente en las colonias americanas, mucho más difíciles de controlar por las autoridades. Otra curiosidad es que los hierros de carimbar se guardaban bajo llave en dependencias administrativas de la autoridad, o sea, que la carimba estaba perfectamente regulada por las leyes, y era como nuestros sellos de aduanas o de control de la CE o la matrícula en los coches, pues no se les consideraba más que mercancía. Y, además, por mandato real, los custodios y encargados de carimbar no podían cobrar por ello o cobrar, en todo caso, muy poco para evitar que se convirtiera en un negocio, como ya había ocurrido en algunos lugares.

Hasta 1679 no se suprimió la esclavitud indígena en los dos virreinatos y el carimbo aún tardaría un siglo más en ser prohibido completamente, ya en época ilustrada.