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Calles de Sevilla: La Calle San Luis

San Luis De Los Franceses 2Calle San LuisPuerta Y Basilica Macarena

La Calle San Luis es uno de esos lugares donde uno no espera encontrar tantos lugares de alta trascendencia histórica. Al estar algo alejada de zona monumental, no suele estar concurrida por los turistas.

Se inicia en la Plaza de San Marcos y acaba en la Puerta de la Macarena, un nudo en el que confluyen la Calle Becquer, Calle Resolana, Macarena y el Parlamento Andaluz.

Antes de denominarse Calle San Luis, su nombre era Calle Real. ¿Por qué? Pues bien, era una de las arterias principales de la ciudad hasta las modificaciones del S.XIX, cuando se añade la Calle Feria, su paralela, que es mucho más extensa y ancha. Por ella se establecía el recorrido oficial que realiza la realeza para acceder a la ciudad por la Puerta de la Macarena y llegar al centro de Sevilla.

Por ella caminaron personajes reales como: Alfonso XI en 1327, Isabel I de Castilla en 1477, Fernando II de Aragón en 1508, Carlos I para su boda con Isabel de Portugal en 1526, y Felipe IV en 1624.

San Luis de los Franceses
Uno de los templos más impresionantes y exuberantes, tanto en su interior como en el exterior. De estilo barroco y comienza a construirse a finales del S.XVII. Lo que más destaca, en su interior, es el programa iconográfico de exaltación jesuítica que cubre los muros y la cúpula de la iglesia.

Parroquia San Gil
Iglesia construida sobre la base de una antigua mezquita justamente después de la conquista de Fernando III de la ciudad de Sevilla en el S. XIII. De la mezquita se conservan algunos restos en la base de la torre y en la Capilla del Sagrario.

En el S.XIV sería reformada, se le añadirían tres naves, dos portadas góticas y la torre.

Parroquia Santa Marina
Es una de las iglesias más antiguas de Sevilla. Dos de sus capillas laterales pueden datar de la segunda mitad del S.XIII, más concretamente, de 1265. Su torre y el cuerpo principal se construirían ya en el S.XIV. Pero, debido al terremoto de 1365, el mismo que destruye el Palacio de la Bendición de los Reales Alcázares, el templo se viene abajo y es reconstruido bajo el reinado de Pedro I. Por este motivo, los datos y fechas no pueden afirmarse con seguridad.

Parroquia San Marcos
Templo gótico-mudéjar del S.XIV y S.XV construido en el lugar de una antigua Mezquita musulmana, como se puede apreciar en la torre, que aún conserva su estructura de alminar o minarete.

Plaza y Palacio del Pumarejo
La plaza es creada en el siglo XVIII cuando Pedro Pumarejo, caballero Veinticuatro del Ayuntamiento de la ciudad, adquiere y derriba la manzana de casas existentes entre la Calle Real y la calle Lázaro Díaz, esta última ya no existe, convirtiendo el solar en plaza que sirviera de pórtico a su nueva casa-palacio. En el centro de ella se colocó una fuente antigua, de la que hoy sólo se conserva un trozo en el monumento a Doña Catalina de Ribera.

En el lado del este destaca el edificio que da nombre a la Plaza: la casa-palacio del Pumarejo, o simplemente «La Casa» como es conocida en el barrio.
En esta calle podemos encontrar edificios emblemáticos y cargados de historia como la Iglesia de San Luis de los Franceses, la parroquia de San Gil, la parroquia de Santa Marina y la parroquia de San Marcos, la plaza y el palacio del Pumarejo y la Basílica de La Macarena.

Calle San Luis

Basílica y Puerta de la Macarena
La Basílica es de reciente construcción. Se empezó a edificar en 1941 para albergar las imágenes de la Hermandad de la Macarena que, hasta entonces, se encontraban en la Iglesia de San Gil.

Lamentablemente, durante la Guerra Civil Española de 1936-1939, la iglesia sufrió un grave incendio, por lo que las imágenes se refugiaron en el Hospital de las Cinco Yagas, actual Parlamento Andaluz.

Ese es uno de los grandes motivos por los que se decidió construir un templo para poder albergar a las imágenes y a los devotos de la hermandad.

La Puerta o Arco de la Macarena es uno de los tres accesos que se conservan de la antigua muralla que rodeaba casi por completo la ciudad.

Aunque la muralla de la ciudad fue construida en época de Julio César sobre la antigua defensa cartaginesa, ​la puerta corresponde a la ampliación realizada por el sultán Ali ibn Yusuf en el siglo XII.

El aspecto actual es fruto de una remodelación llevada a cabo entre 1723 y 1795, con la que se eliminan los elementos arquitectónicos islámicos y son sustituidos por el aire clasicista que presenta en la actualidad.

Puerta Y Basilica Macarena

Calles de Sevilla: La Calle San Luis

Estas disposiciones no fueron duraderas ni eficaces, pero nos habla de unos hechos a menudo desconocidos y de los que no se suele hablar, ni siquiera en los centros educativos. Pero merece la pena imaginar una Sevilla con un porcentaje llamativo de población negra, muchos de ellos llevando una carimba en el rostro, tal vez con el anagrama “ESCLAVO”, una S y un clavo (la primera que aparece en la imagen); aunque el carimbo se usó mayormente en las colonias americanas, mucho más difíciles de controlar por las autoridades. Otra curiosidad es que los hierros de carimbar se guardaban bajo llave en dependencias administrativas de la autoridad, o sea, que la carimba estaba perfectamente regulada por las leyes, y era como nuestros sellos de aduanas o de control de la CE o la matrícula en los coches, pues no se les consideraba más que mercancía. Y, además, por mandato real, los custodios y encargados de carimbar no podían cobrar por ello o cobrar, en todo caso, muy poco para evitar que se convirtiera en un negocio, como ya había ocurrido en algunos lugares.

Hasta 1679 no se suprimió la esclavitud indígena en los dos virreinatos y el carimbo aún tardaría un siglo más en ser prohibido completamente, ya en época ilustrada.