EN | ES
EN | ES

Aniversario de la muerte de Miguel Mañara

Miguelmañara1Miguelmañara2Miguelmañara3

El día 9 de mayo de 1679 moría Miguel Mañara en sus aposentos en el Hospital de la Caridad, acompañado de dos pobres y de sus hermanos de la Caridad. Nos deja un inmenso legado: un hospital que fue la institución benéfica más importante de la ciudad y que sigue en activo hoy en día, atendiendo a personas mayores necesitadas; y un patrimonio artístico que es una auténtica joya, en el que participaron, con Mañara como nexo de unión, Valdés Leal, Murillo, Pedro Roldán, Bernardo Simón de Pineda, Leonardo Figueroa… para dar materialidad al ideario religioso de Mañara, que nos hace llegar su mensaje cada vez que atravesamos las puertas de la Iglesia de San Jorge. Y por si fuera poco, nos hace llegar su concepto ascético de la religión, en un breve, profundo y muy impresionante libro: El Discurso de la Verdad, esencial para entender la mentalidad de Mañara y del Barroco español.

Nos da la sensación de que sigue siendo un desconocido, de que no se aprecia en justicia toda la grandeza de su persona, porque además, de la mano de Mañara logramos entender su tiempo y su sociedad, aquella Sevilla del siglo XVII, sacudida por enormes contrastes, por terroríficas epidemias de peste, inundaciones, el furor contrarreformista y siempre vigilada por el ojo de la Inquisición, una sociedad tremendamente sacralizada, para lo malo y para lo bueno, y que presenta su mejor rostro en la institución que Mañara impulsó dedicando todo lo que le quedaba de vida y su enorme fortuna.

Tras su muerte se iniciará un proceso de beatificación muy azaroso que aún no ha culminado. En parte a causa de la infundada identificación donjuanesca, invención de viajeros románticos, sin base alguna, pero que sin duda no ha beneficiado ni ayudado a la beatificación del venerable Miguel Mañara.

Y con este post os ofrecemos también nuestra última aportación al reto #BeyondTheWall. Nos hemos divertido y hemos aprendido mucho con él. Pronto más.

Miguelmañara2
Miguelmañara3

Aniversario de la muerte de Miguel Mañara

Estas disposiciones no fueron duraderas ni eficaces, pero nos habla de unos hechos a menudo desconocidos y de los que no se suele hablar, ni siquiera en los centros educativos. Pero merece la pena imaginar una Sevilla con un porcentaje llamativo de población negra, muchos de ellos llevando una carimba en el rostro, tal vez con el anagrama “ESCLAVO”, una S y un clavo (la primera que aparece en la imagen); aunque el carimbo se usó mayormente en las colonias americanas, mucho más difíciles de controlar por las autoridades. Otra curiosidad es que los hierros de carimbar se guardaban bajo llave en dependencias administrativas de la autoridad, o sea, que la carimba estaba perfectamente regulada por las leyes, y era como nuestros sellos de aduanas o de control de la CE o la matrícula en los coches, pues no se les consideraba más que mercancía. Y, además, por mandato real, los custodios y encargados de carimbar no podían cobrar por ello o cobrar, en todo caso, muy poco para evitar que se convirtiera en un negocio, como ya había ocurrido en algunos lugares.

Hasta 1679 no se suprimió la esclavitud indígena en los dos virreinatos y el carimbo aún tardaría un siglo más en ser prohibido completamente, ya en época ilustrada.